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martes, 29 de diciembre de 2009

Maquillaje a la Tercera Edad




A partir de la tercera edad, pongamos 60 años como parámetro, los cambios en la piel, en la vista y en las costumbres cotidianas hacen que la mujer modifique también sus hábitos de belleza ymaquillaje.


En cuanto al rostro, habrá una piel más arrugada, con manchas e imperfecciones. En cuanto a la vista, ésta seguramente esté deteriorada y sea muy dificultoso poder maquillarse bien por no poder ver bien sin lentes, y con lentes será muy difícil maquillar los  ojos. Y en cuanto a la vida cotidiana, quizás sea el momento del retiro, en que ya no será obligatorio maquillarse para salir a trabajar, y si se sigue haciendo, se hará por costumbre y gusto personal. En este artículo te contamos de que manera se puede lograr un maquillaje efectivo a esta edadEn cuanto a la visión, existen ciertas tácticas. Una de ellas, es usar un espejo con aumento y maquillarte sin lentes. Otra, puede ser empezar a usar lentes de contacto. Y como tercera opción, está la de usar lentes especiales para maquillarse, en los cuales levantas uno de los lentes. También puedes guardar un par de lentes viejos, quitarles las patillas y usar uno por vez, en el ojo que no estás maquillando.

En cuanto al maquillaje, siempre te conviene usar colores neutros, tendiendo siempre a los claros. La base, debe ser de un color lo más parecido posible a tu piel. Usar colores más oscuros acentúan más las imperfecciones y arrugas en vez de taparlas. Utiliza una base mate que quite los brillos.

En cuanto a los ojos, no los sobrecargues de maquillaje. Utiliza tonos beige, rosas pálidos, blancos, marrones claros, pero nunca colores estridentes o muy oscuros. En la parte superior del párpado, justo por debajo de la ceja, cubre con un beige o blanco. En el párpado móvil, puedes aplicar un marrón claro o gris, acentuando el color sobre el ángulo externo del ojo. En el ángulo interno del ojo, debes dejar el color muy tenue, incluso aplicar un rosa pálido o beige.

Para delinear, utiliza un lápiz cremoso, gris o marrón. Aplica una línea fina en el párpado móvil, justo encima de las pestañas. Intenta que el trazo sea firme y parejo.


En cuanto a la máscara de pestañas, no apliques más de una capa. Recuerda que el exceso de maquillaje acentúa las imperfecciones y no queda bien.

Para maquillar la boca, utiliza un labial claro o simplemente un brillo. Evita los rojos o marrones oscuros. Un delineador de labios es necesario para dar un acabado perfecto.

Y por último el rubor. No abuses del rubor. Aplica un poco en cada mejilla, expandiéndolo muy bien con una brocha, en movimientos ascendentes.

Hidratación a la Tercera Edad




Si el agua es vida, con mayor razón para las personas cuyo estado físico es vulnerable. No obstante, la edad cronológica no es sinónimo de la edad espiritual, el cuerpo de los adultos mayoresexperimenta ciertos cambios que generalmente propician la aparición de enfermedades. Uno de ellos es el deterioro del mecanismo que regula la sed, motivo por el que hay que poner especial énfasis en la manera de proveer líquidos a su organismo.


Sobre todo en verano, los índices de deshidratación y problemas estomacales aumentan considerablemente entre las personas de la tercera edad. Si bien los abuelitos tienden a sufrir de estos problemas con facilidad, el calor y su negativa a ingerir líquidos son los factores más peligrosos para que su estado empeore.


La mejor opción para prevenir tal situación es ofrecerle a nuestros queridos ancianitos la mayor cantidad de agua posible y ser insistentes en que se la tomen. En caso no les guste mucho el líquido elemento, se les puede ofrecer jugos de frutas e infusiones, aunque controlando la cantidad de azúcar.


Definitivamente hay que desechar las gaseosas y el café, ya que la cafeína que contienen bloquea la absorción de calcio, fundamental en quienes padecen de osteoporosis, enfermedad muy común a su edad.


Por otro lado, la diarrea también produce altos niveles de deshidratación. Por eso deben evitarse los alimentos guardados y de dudosa procedencia. Y para calmar esos antojitos, nada mejor que compotas de frutas frescas y cocidas, como la manzana y el membrillo, que además de tener un alto contenido de agua ayudan a la digestión. Con estos deliciosos postres, tal vez hasta nosotros querremos ser engreídos como nuestros abuelitos.


Fuente: Diario El Comercio