Mantenerse dentro del peso normal
Los estudios realizados demuestran que las personas con obesidad tienen un 50% más de posibilidades de desarrollar la aparición de varices que las personas normales y, además, los obesos portadores de varices tienen el riesgo de presentar complicaciones trombóticas posquirúrgicas.
Por todo lo dicho se deduce la importancia que tiene para la circulación venosa y la prevención de las varices combatir la obesidad.
Usar calzado comodo
Es aconsejable en cualquier tratamiento que se inicie para combatir las varices que, siempre que pueda, ande descalzo sobre el suelo natural (Tierra, arena) y que el calzado sea amplio, con suela fina y suave.
El taco debe tener de 3 a 4 centímetros. Los tacos no deben ser ni demasiado altos ni bajos para ayudar al máximo el funcionamiento de la bomba muscular de la pantorrilla y el aplastamiento del tejido esponjoso de la planta del pie, puesto que se ni ayudamos al máximo posible a esta bomba sanguínea es muy factible la aparición de varices.
Deben corregirse las afecciones óseas y articulares de los pies y piernas hasta las caderas, ya que todas ellas repercuten sobre la circulación de retorno.
Vestimenta adecuada
La ropa tiene que ser amplia, suave y ventilada. Las fajas y las ligas que dificultan la circulación a la altura de los muslos están proscriptas en cualquier tratamiento para la eliminación de las varices. Lo mismo lo están las medias con elástico fuerte.
Control periódico
La aparición de varices es evolutiva y progresiva, por lo que se impone, una vez concluido el tratamiento para la corrección de las varices, una consulta anual de control permitiendo al especialista actuar precozmente sobre alguna varice incipiente.
Evitar la permanencia prolongada en posición de pie
Esto debe ser una norma tanto en el trabajo como en la vida doméstica. Elegir la profesión en función de la predisposición a la aparición de varices o no es difícil, pero una azafata, peluquera, un obrero inmovilizado en la cadena de producción, una empleada sentada ante su escritorio, deben adquirir la costumbre de realizar caminatas diarias de media hora y practicar algún deporte los fines de semana para contrarrestar la deficiencia circulatoria propia de su actividad y evitar asi el incremento de varices.
Las mujeres dedicadas a las tareas hogareñas deben evitar las prolongadas estancias de pie lavando, planchando o cocinando. Lo mejor es acostumbrarse a realizar breves interrupciones en estos trabajos cotidianos caminando durante algunos minutos para retornar luego a estos menesteres.
También es importante adquirir la costumbre de realizar caminatas diarias para fortalecer la circulación de los miembros inferiores.
Evitar fuentes de calor excesivo
La calefacción por loza radiante es nociva, pero pueden atenuarse sus efectos con la colocación de alfombras.
No es recomendable una excesiva exposición al sol, principalmente en posición inmóvil, ya que provoca vasodilatación y aparición de esas pequeñas varicosidades tan poco estéticas como son los derrames.
También debemos evitar la calefacción a la altura de las piernas en los coches, trenes, chimeneas, los baños muy calientes, la depilación de cera caliente (para ello existen ceras vegetales de baja temperatura).
Los climas demasiado calurosos para las vacaciones son desaconsejables; es mejor pasar las vacaciones en la montaña o a orilla del mar. No son beneficiosos los baños termales con temperaturas mayores a 28 °C o la natación en aguas muy frías.
Fuente: http://www.mundovarices.com