Los colores pastel también deben tener espacio en tu armario. Colores como el aguamarina, amarillo vainilla o pollito, azul celeste, beige, naranja albaricoque o melocotón, rosa empolvado o rosa bebé, el verde agua son algunos de los tiernos y dulces colores que te desafían esta temporada.
Los puedes llevar tanto en prendas de vestir como en accesorios. Si incluyes los tonos nude y empolvados en tus tenidas, apostarás por un look dulce, tierno y femenino.
Lejos de rozar la cursilería, estos colores se muestran tan dulces como luminosos. Delicados y románticos, esta paleta cromática es una de las protagonistas absolutas de esta temporada.
Aunque a priori pueden resultan tímidos, estos colores se tornan atractivos y rotundos gracias a los patrones, los cortes depurados y los escotes. También están presentes en los tejidos rústicos y naturales.
Lo importante es que los sepas combinarlos, y que sepas vestir colores suaves, optimistas y alegres.
Los pasteles del siglo XXI son tremendamente atractivos y seductores, tienen carácter. Pero debes administrar y lucirlos con moderación. No como hace años, en que estos dulces tonos resultaban casi solamente infantiles.
Pantalones pitillo, blusas y faldas, vestidos de cóctel y propuestas de noches que llegan acompañadas de fabulosas carteras doradas y sandalias con soberbios tacones.
Estos agradables y edulcorados tonos despliegan toda una artillería repleta de sensualidad que te invita a vestir con tanta luz como si de un dulce pastel se tratara.
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