Las aplicaciones de la aromaterapia no son más que el conjunto de técnicas que el especialista utiliza para transmitirnos todos los múltiples beneficios que los aceites esenciales pueden provocar en nuestro organismo.
El primer paso que tenemos que dar en este sentido es una visita al terapeuta. En esta visita el profesional comenzará, probablemente, realizando toda la historia clínica por lo que interrogará al paciente sobre estado de salud y hábitos de vida, así como de otros problemas que pudiera tener.
Una vez recogida la información necesaria, el terapeuta seleccionará los aceites esenciales más apropiados para cada caso. Estos aceites esenciales se podrán utilizar indistintamente por separado o combinados entre sí. Otros profesionales también aplican otras técnicas.
Por ejemplo hay algunos terapeutas que hacen oscilar un péndulo sobre el aceite y el paciente con caracter previo a la realización de la primera elección. Probablemente el aromaterapeuta pedirá también al paciente que aspire el perfume de diversos aceites para comprobar la reacción.
Esta práctica dentro de las aplicaciones de la aromaterapia no es más que una forma de evaluar la reacción de una persona determinada ante un olor concreto. Cabe recordar que las reacciones pueden varias significativamente entre una persona u otra.
Un ejemplo de esta diferencia a la hora de reaccionar ante determinados olores lo encontramos en el pachuli. Este olor tiene la capacidad de concitar ambos extremos, tanto personas a las que les encanta como personas a los que desagrada enormemente.
Algunos profesionales consideran que entre las aplicaciones de la aromaterapia, la mejor forma es a través de un masaje por todo el cuerpo. Este tratamiento llega a extenderse hasta una hora o incluso más tiempo dependiendo del paciente concreto.
En cuanto al tipo de masaje que se efectuará al paciente está a consideración del aromaterapeuta. El profesional tiene la posibilidad, por ejemplo, de realizar un masaje vigorizante, o por el contrario, puede optar por la realización de un masaje relajante.
Desde un punto de vista físico, el masaje estimula la circulación de las sangre y el sistema linfático, además de aliviar la tensión muscular, el dolor y la inflamación. El terapeuta elegirá entre diversas técnicas, como la digitopuntura, con el fin de encontrar la que mejor se adecue a las necesidades de cada paciente.
La manipulación del cuerpo a través del masaje es una de las aplicaciones de la aromaterapia y puede ayudar a identrificar zonas de tensión o debilidad muscular, a menudo situadas alrdededor del cuello y de la zona de los hombros.
La aromaterapia puede utilizarse también como terapia complementaria de otras terapias. Esto es así, excepto en el caso de la homeopatía ya que el aroma de ciertos aceites esenciales puede interferir en el efecto de los tratamiento homeopáticos.
Además del masaje hay otros modos de utilizar los aceites esenciales, algunos de los cuales no necesitan la ayuda de un profesional. Por ejemplo se pueden añadir unas gotas de aceite en el agua del baño, aspirarlos a través de un inhalador o rociar unas cuantas gotas sobre un pañuelo.
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