Este método tan difundido en Estados Unidos, cuenta con la primacía de que el agua permite que los músculos estén más relajados y la presión en diversas zonas del cuerpo sea mucho menor.

Por supuesto las clases residen en la adaptación de los diversos ejercicios que conocemos de pilates en un medio acuático, beneficiando no simplemente el control sino asimismo la tonificación centralizándonos en la respiración.
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